La automatización de procesos no es simplemente una opción de mejora, sino una estrategia fundamental.
El surgimiento de nuevas tecnologías ha posibilitado una creciente automatización de procesos convirtiéndose en una piedra angular para mejorar eficiencia, reducir costos y potenciar la productividad de estos.
Este enfoque estratégico ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad, permitiendo a las organizaciones maximizar su rendimiento y competitividad.
No obstante, en variadas aplicaciones, esto no ha llevado asociada una mayor calidad, especialmente si entendemos por ella, la “capacidad de una organización de satisfacer las necesidades y expectativas de sus clientes”. Muchas veces, demasiadas quizás, el foco ha estado centrado esencialmente en reducir costos.
La automatización de procesos permite el uso de tecnologías y herramientas para realizar tareas, flujos de trabajo y actividades, de manera sistemática y sin intervención humana explícita y directa. A través de implementación de softwares especializados…
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